Toledo es una ciudad maravillosa e impresionate, sagrada, mágica, legendaria, acogedora, etc... Toledo no pertenece a los ocultistas ni es propiedad de la Iglesia Católica. Es una ciudad viva que guarda un legado espiritual y una esperanza para toda la humanidad. (pulsar sobre la foto para ampliarla)...
En los últimos años, España viene siendo el segundo país más visitado del mundo, después de Francia. Los principales 3 países emisores de turistas hacia España son en primer lugar el Reino Unido, en segundo lugar Alemania y en tercer lugar Francia.
Tomando como referencia por ejemplo el año 2006, los destinos españoles más visitados por los extranjeros fueron, por este orden: Cataluña, Islas Baleares, Islas Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid.
Actualmente, el turismo en Castilla la Mancha, comunidad a la que pertenece Toledo, no es de sol y playa, y es un turismo más bien medio, secundario. Y por otro lado también es cierto que el turismo en la ciudad de Toledo siempre se vé favorecido porque está cerca de Madrid.
Sin embargo el Ranking turístico del turismo mundial y de España va a cambiar espectacularmente porque sorprendentemente, Toledo se va a convertir en la ciudad más turística y visitada de todo el mundo. Esto es lo que inevitable y felizmente ocurrirá desde el momento en que se descubra la verdadera Cueva de Hércules de Toledo.
Y por descontado, que el descubrimiento de la Cueva de Hércules generará, aparte de buenas noticias espirituales, un gran patrimonio, y una gran riqueza económica movida por el mayor turismo mundial, generación de puestos de trabajo, relacionados, de una u otra manera, con el turismo hacia la Cueva de Hércules y la ciudad de Toledo, etc...
Casi un milenio antes, (800 años, del 1000 a.C al 200 a.C) ¡que se dice pronto!... de que los romanos llegaran a la península ibérica, Iberia fué una colonia hebrea de ultramar del poderoso Reino de Israel. Aunque los israelitas se habían hecho fuertes en la costa del Levante, en Andalucía, y en otros lugares íberos, el Rey de Israel, Salomón, hijo del Rey David, hacia el año 1030 a.C., fundó personalmente la ciudad hebrea de las generaciones o de los linajes, Toledoth, justo en el centro matemático y exacto de la península ibérica.
Miles de turistas visitan Toledo cada día. Toda clase de personas fascinadas, de multitud de países, quieren conocer la ciudad mágica y legendaria, y si es posible, conocer sus secretos.
En realidad, Madrid es tan solo la capital moderna, burocrática y artificial, pero la capital histórica y espiritual de España fué y siempre lo será Toledo. Y por consiguiente, hubo un tiempo en la Historia, cuando España dominaba el mundo, en el que Toledo fué la capital del mundo. Un título privilegiado que no ha tenido cualquier ciudad.
Toledo.., ciudad hebrea que nació en el tiempo feliz en que Israel era el pueblo escogido de Dios. Toledoth, la capital hebrea en Iberia, sería la Segunda Jerusalén o la Jerusalén de Occidente; la ciudad hebrea destinada a sustituir a Jerusalén durante todos los siglos que durase la Diáspora, la dispersión de los israelitas por el mundo. Toledo..., el Faro y la Luz de Israel durante el largo tiempo en el que Israel no existió en el mundo.
Toledo ha sido una ciudad famosa porque en ella han convivido armoniosamente las tres culturas, cristianos, judíos y musulmanes. También se ha hecho famosa Toledo porque en ella ha fijado su sede primada la Iglesia Católica, e igualmente la ciudad del Río Tajo acogió a toda una comunidad de magos, hechiceros y ocultistas. Pero antes que nada, Toledo es una ciudad fundamentalmente hebrea, porque en ella puso su sello divino y sagrado, el Rey de Israel, Salomón, por mandato de Jehová Dios.
Muchas personas desconocen que grandes cantidades de materiales, especialmente oro puro de ofir, piedras preciosas, cierto tipo de maderas valiosas y materiales que iban destinados a la construcción del Templo de Jerusalén, procedían concretamente de España, colonia de Israel, y todas estas materias eran transportadas en las famosas "naves de Tarsis" de Salomón hacia las tierras de Jerusalen.
El mismo Jefe de las SS, Heinrich Himmler, enviado por Hitler, llegó a Toledo en 1940 para apoderarse de su gran secreto mágico de poder, la Cueva de Hércules y la Mesa de Salomón.
En Toledo, el Rey Salomón, construyó la Sinagoga originaria y principal, en el mismo lugar que hoy ocupa la Catedral católica primada de Toledo. Y no se asombre nadie porque durante la época de dominación árabe, la Catedral sirvió también como templo musulmán. Y en la Sinagoga principal de Toledo el monarca israelita guardó la Mesa de Salomón.
Huya del turismo rutinario y artificial de las colas de turistas para visitar edificios oficiales aburridos, paredes y muros, con pinturas tenebrosas de artistas ocultistas y esculturas extrañas, museos de torturas, conferencias de brujería, paseos para visitar sitios de terror o de leyendas de crímenes, etc...
Por ejemplo, entrar en la catedral le costará 7 euros, no le dejarán hacer ninguna fotografía, ni con flash ni sin flash, y esa mole tenebrosa no deja de ser más que un montón de paredes podridas con un hedor horrible a muerto.
Allí se hacían enterrar los obispones y los ricos y nobles aprovechones de las épocas pasadas, mangoneando siempre con sus privilegios; así permanecían en un lugar supuestamente santo y pensaban que serían ellos también adorados. Cómo sería esa obsesión perversa de los poderosos que alguno de ellos mandó que su momia de muerto sirviera para que la colocaran como el supuesto cristo de la cruz en más de una iglesia.
Mejor disfrute de la vida y de la belleza de Toledo. Resulta más saludable pasear por las hermosas y tranquilas zonas de los alrededores del Río Tajo. Allí le saludaran felices los patos que viven en las aguas de Toledo. Les encanta que los paseantes les lanzen trozos de pan... aunque los expertos afirman que no es bueno para su sistema digestivo; mejor otro comestible más asimilable...
Hace años que desde nuestro sitio antecesor (el sitio web de lacuevadehercules.com) se llamó la atención para que las autoridades de Toledo y de Castilla La Mancha limpiasen el caudal nauseabundo y de inmundicia en que se había convertido el Río Tajo, porque hace sólo unas décadas que la gente de Toledo se podía bañar en el río, como se puede ver en esta fotografía testimonio.
Parece que algo se está moviendo ahora en Toledo, y está creciendo un gran interés para limpiar el río, entre otras cosas, aparte de por higiene y buen hacer, para que los vecinos y visitantes se puedan volver a bañar.
No es que en Toledo se construyera la Cueva de Salomón y se guardase la Mesa de Salomón, sino que Toledo surgió y se fué formando a partir de la Cueva de Salomón y de su Mesa sagrada. ¡Hé ahí el matiz mágico de Toledo!...
Asimismo, el Rey de Israel construyó en Toledo el Palacio de Salomón, un torreón magnífico y brillante, adornado de 4 leones, que dominaba todas las tierras de la región, custodiado por los 12 sabios hebreos que nombró el Rey para tal cometido. Y una comunidad de israelitas permanecieron a vivir para siempre en Toledo, hasta nuestros días. El Palacio de Salomón será reconstruído de nuevo en Toledo, en el lugar exacto en el que antaño estuvo, y con su misma forma, cuando la Cueva de Salomón vea la luz.
La Torre de Salomón, la Cueva de Salomón, la Mesa de Salomón, y kilómetros de túneles subterráneos, todo ello de factura sobrehumana y sobrenatural, atraerán como imanes hacia la ciudad milenaria de Toledo a todas las gentes y pueblos de la Tierra, para visitar tan increíbles y ancestrales maravillas de la Historia y del Arte universal. Y el gran secreto de Toledo será conocido y admirado en todo el mundo.
El Manantial de Salomón en Toledo. (ampliar la foto en nueva ventana, para poder ver mejor la imagen)
Un amigo colaborador de Alberto Canosa y servidor de todos ustedes, Fran Garcia, disfrutando del entorno agradable del Manantial de Salomón en Toledo. Es interesante recordar que las aguas limpias de los manantiales, como también del mar, curan infecciones, enfermedades, granos, varices, verrugas, etc... de la piel, pero también tienen capacidad para curar los interiores del organismo.
