En Toledo existe un Complot religioso y ocultista; están ocultando "La Cueva de Hércules", por motivos oscuros y dramáticos, pues saben que dentro de muy poco se cumplirán las terribles Profecías...
El Vaticano está aterrorizado, y está presionando para que no se desvele y que no se muestre La Cueva de Hércules. Lo que hay dentro de este sagrado recinto es impresionante, pues hay 2 estatuas metálicas-mecánicas, de un material similar al metálico, desconocido en La Tierra, un papiro antiguo representando la invasión árabe acontecida en España en el año 711, y la Mesa de Salomón, todo ello de un valor incalculable, histórico y material.
En el año 1546, cuando se entró por 2ª vez en La Cueva de Hércules, por el Callejón de San Ginés nº3, por orden del Cardenal de Toledo Juan Martínez Siliceo, los proféticos escritos conocidos como "Los Falsos Cronicones de Toledo", predijeron que en este tiempo actual en particular, se volvería a entrar en La Cueva de Hércules por tercera y última vez, y empezaría en Toledo una hecatombe que se extendería por toda la Tierra, y vendría el FIN dramático de la Religión Católica.
El Vaticano sabe, por medios ocultistas, que irremediablemente se entrará muy pronto en La Cueva de Hércules, y está retrasando todo lo posible ese inevitable momento. También sabe perfectamente que su fín y su destrucción está a las puertas, pues saben y conocen las Profecías del monje irlandés San Malaquías (siglo XI)quien predijo que este Papa actual, Benedicto XVI, sería conocido como "Gloriae Olivae", y que sería el Papa nº 111 y a la vez el último Papa, antes del Fin caótico de la Iglesia Católica.
El mismo vaticinio ofrecen las demás profecías conocidas, como Fátima, Nostradamus, calendarios mayas y aztecas, que sitúan el Fin del Mundo en torno al año 2012; la predicción del Fin del Mundo también para el año 2012, por el Código de la Biblia, según los estudios e interpretaciones reflejadas por el periodista estadounidense Michael Drosnin, etc...
Abrir La Cueva de Hércules significa de entrada una cosa: El Fín de la Iglesia Católica.
La expectación en el Vaticano es máxima, pues saben que este Papa actual, Benedictus XVI es el último Papa, según las profecías de San Malaquías, que hasta ahora y desde hace muchos siglos se han cumplido exactamente, con un índice de acierto del 100%.
Cójase la profecía que se coja; todos los pronósticos y vaticinios para la Iglesia Católica son catastróficos a muy corto plazo, teniendo en cuenta que se trata de una Institución que lleva existiendo 2.000 años, y teniendo en cuenta también que se dice que ya no habrá más Papas.
El Vaticano no podrá evitarlo, tan sólo puede prepararse para vivir con terror y espanto el momento trágico que se les avecina. La Hecatombe llega en breve.
(Artículo original escrito el 4 de Octubre de 2006)
cada dia que pasa todo el mundo se da cuenta que el vaticano siempre le ha mentido a la humanidad.todo el mundo se va rebelar contra la iglesia catolica.nos han echo vivir en el infierno para su veneficio personal,dios los castigara por todo el daño que le han echo a la humanidad.esto es lo mas repugnante y maldad que he visto en en estas personas.nunca me imagine que existiera tanta maldad como la que me he enterado que el vaticano le hace a la humanidad.que dios los perdone por tanta maldad y daño que le han hecho a todo el mundo
ResponderEliminarMe parece algo exagerado. En todas las comunidades hay gente buena y mala. La Iglesia, a través de los tiempos ha estado regida por el poder, y el poder está podrido, pero no por ello, dentro de la institución de la Iglesia Católica, hay gente que realmente lucha también por un mundo mejor. Siempre hay gente que no rige con el corazón sino por el dinero y el poder.
ResponderEliminarSí, tu opinión es correcta y comprensible. Sin embargo cuando hablamos del Vaticano o Iglesia Católica de esta manera, nos referimos al Alto Clero, a la Cúpula de poder del Vaticano y su alta representación internacional en todos los países, no de servidores humildes del último escalón, que cumplen con su trabajo y obran con buena voluntad, en su gran mayoría.
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